Querido diario: ¿Por qué la vida es tan
difícil?
Cuando me sorprendieron robando, creí que el mundo
se derrumbaba. Fue una estúpida travesura, pero eso no fue lo peor: la jueza me
impuso una pena de trescientas horas de servicio comunitarios. ¡Toda una
eternidad!
Claro que nunca hubiera creído que me encantaría
trabajar en un centro asistencial, y que alguien como Gabriel se cruzaría en mi
camino.
Desde que lo conozco, me siento otra persona.
Tenemos tantas cosas en común, y se nos acaba el tiempo... ¡Ahora querría que
esas trescientas horas fueran eternas!
PD: ¿Cómo se le dice adiós a alguien que se ama?
Jean no se imagina el cambio que
tendrá su vida cuando, por un terrible error, es condenada a cumplir con
servicio comunitario. El lugar tan único al que debe asistir le enseña a pensar
de forma diferente la forma en que está llevando su vida, especialmente cuando
conoce a Gabriel.

Pero en la vida de Jean también aparecerá Nathan,
quien se convertirá en un gran apoyo mientras su relación va creciendo, especialmente
cuando ella deba prepararse para decir adiós.
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